EXPOCHESS

El Ajedrez nos une, nos conecta, y por ello organizamos un Torneo Infantil Solidario en el que niños y niñas de diferentes países conectaron entre sí, creando una red entre diferentes culturas que reivindicó que aun estando a miles de kilómetros, todos somos iguales y nos merecemos vivir bien, sin la desigualdad de oportunidades que sufren muchos a día de hoy.

El torneo fue online, no presencial: En cada país sí que se pusieron los tableros y personas jugando, pero delante, en vez de un contrincante hubo un voluntario con una pantalla en donde se emitían las partidas en vivo y así mover las piezas según lo que se emitía, además de la ayuda de los dispositivos; vía Internet. Todo fue retransmitido online desde cada país.

El sistema de juego fue una liguilla con una velocidad de juego de 20 minutos para toda la partida; 10 minutos por jugador y 10 más entre partida y partida.

Los participantes fueron emparejados mediante un sorteo, un equipo por país y condicionado por unas directrices establecidas en las bases del mismo.

Dadas las diferencias horarias, se aplicó un horario óptimo para todo el evento; en los países de América se jugó a la mañana, en los de Europa y África a la tarde y en Asia a la noche. El festival finalizó de una manera curiosa, unos con una comida y otros con una cena, respectivamente.

Cabe destacar que al ser un torneo solidario, el aura de la competición personal se dejó a un lado, siendo el objetivo del torneo que hubiera una conexión humana entre los niños y niñas de diferentes países, además de jugar al Ajedrez, jugaron a hacer preguntas el uno al otro: cada ronda fue una tanda de preguntas entre los contrincantes sobre la cultura de su país, sobre su colegio… y así enfatizaron entre sí.

Por ello, no le hemos dado mucha relevancia al resultado del torneo, porque realmente no hubo un único ganador, si no que todos ganamos enriqueciéndonos con la cultura y sociedad de cada país. Uno de los objetivos era plasmar en todo el mundo que todos somos iguales y que todos merecemos una vida digna y feliz, en especial los niños y niñas del mundo, y es algo que el sistema AHSI 4.0 ha logrado.